Como emprendedor, con pocos recursos y mucho esfuerzo, estableció la sede en el polígono industrial de Alboraya, desde la cual empezó a comercializar productos de limpieza profesional para el sector de hostelería, empresas de servicios, etc. Y poco a poco, fue creando una red de clientes, fruto de su buen hacer, honestidad y capacidad para recomendarles lo mejor para sus negocios, sentando así las bases y valores sobre las que hoy se sustenta con firmeza la actual Muñoz Bosch.
Durante estos primeros años, Muñoz Bosch se integró en el grupo de compras a nivel nacional Adial, lo que nos permitió obtener grandes ventajas competitivas de compra, y poder trasladarlas a nuestros clientes, lo que constituyó un acelerador de nuestro desarrollo.