Los 5 tipos de copas de vino y usos

Degustar un buen vino correctamente también implica escoger la copa más adecuada para ello. Y es que servir el mismo vino en dos copas diferentes puede cambiar por completo todos sus atributos. Por este motivo, existen distintos tipos de copas para degustar determinados vinos y favorecer sus particularidades. Te contamos cuáles son los 5 tipos de copas de vino más habituales y te damos las claves para elegir la indicada en cada ocasión.

Tipos de copas y vasos de vino

En primer lugar, tienes que saber que las copas de vino han ido evolucionando con el paso del tiempo. Antiguamente, era usual servir el vino en copas de cristal talladas o esmeriladas, mientras que, en la actualidad rehuimos de todo ello. Ahora las copas de vino deben ser de cristal liso, transparente e incoloro, para así apreciar en toda su magnitud la bebida. Además, la forma y el tamaño de cada copa tiene una función y una utilidad específica. A continuación, te mostramos los distintos tipos de copas y vasos de vino que podemos encontrar.

Copa Borgoña

La Copa Borgoña es una copa de cuello ancho y de tallo largo, perfecta para catar el vino. Su característica forma de balón facilita el movimiento del vino, lo que favorece el desprendimiento del aroma. Además, cabe destacar que su proceso de fabricación es muy peculiar, ya que se trata de una única pieza de cristal de plomo en forma acampanada que permite que el vino respire. Se recomienda el uso de la copa Borgoña para cosechas de vinos que tenga larga data de embotellamiento o para aquellos que requieren una mayor oxigenación en el momento de su degustación.

Copa Burdeos

La Copa Burdeos se reconoce fácilmente por su forma de tulipán. Es alta y cuenta con un cuello más estrecho que el cuerpo. Y, al contrario que la copa Borgoña, la boca es lo suficientemente abierta para repartir el vino por toda la lengua y saborear su potencia. Su uso se recomienda para todos los vinos, sobre todo aquellos con más cuerpo como el cabernet sauvignon o el merlot.

Copa de Vino Blanco

La Copa de Vino Blanco es similar a la de Burdeos en la forma, pero con un tamaño más pequeño en el cuerpo y un tallo más prolongado para evitar la excesiva oxigenación y ayudar a conservar su fría temperatura. Su boca está ligeramente más abierta para poder favorecer el dulzor de los vinos blancos más frescos. Esta copa está indicada para servir vinos blancos de todo tipo, vinos rosados e incluso algunos tintos jóvenes y afrutados que deban degustarse fríos.

Copa de Vino Tinto

Para degustar vino tinto, se recomienda una copa grande, ligeramente estrecha en el área del borde, pero que permita sumergir la nariz para así retener mejor el aroma de esta bebida. Además, deben tener bases de cuerpo redondas para que el vino gire correctamente en su interior. Existe una amplia variedad de opciones a la hora de elegir una copa de vino tinto, pero los principales tipos son: copa burdeos, copa borgoña, copa pinot noir y copa cabernet sauvignon. Su uso dependerá del vino a servir.

Copa de Champagne

La Copa de Champagne es fácilmente reconocible por su largo cáliz que permite que el gas pueda tener su salida, pero sin perder la bravura rápidamente. Sin embargo, existen copas con ligeras diferencias. Por ejemplo, algunas tienen un tallo más largo y un cáliz más barrigudo y se usan sobre todo para los cavas más jóvenes y los frissantes italianos.

Copa de Agua

La copa en la que se sirve el agua debe ser una copa grande, ligeramente abombada y de mayor tamaño que las copas de vino tinto tradicionales. De hecho, suele ser la más grande de todas las que se utilizan en una mesa.

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